Mercedes Clase GLA

El Clase GLA es un coche de tamaño compacto y que no da la impresión de tener una carrocería muy elevada, es decir, que no parece un SUV convencional. Su aspecto es más robusto y musculoso, pero no precisamente campero. Según los responsables de tendencias de la marca de Stuttgart, los demandados todocaminos van a ir adaptándose a este diseño, sobre todo, teniendo en cuenta que así se logra una figura más aerodinámica y, sobre todo, más eficiente. El diseño expresivo del conjunto, con un claro carácter SUV, sigue siendo la razón más importante de compra para la mayoría de los clientes. De hecho, el Mercedes GLA sigue siendo de los mejores de su categoría en el índice Cx, con un valor de 0,28. Una vez al volante del GLA, la posición de conducción es cómoda y muy similar a la que se tiene en un Mercedes Clase A. Eso es bueno si uno está acostumbrado a conducir turismos urbanos o compactos, pero si se espera una postura más elevada que dé una mejor visión de la carretera y, por tanto, más sensación de seguridad y control, puede apreciarse que le falta algo.

Los clientes ahora tienen la posibilidad de elegir entre tres variantes de chasis. De serie, el GLA cuenta con una suspensión de confort; la suspensión deportiva, rebajada en altura, está disponible en opción o como parte de los paquetes de equipamiento disponibles. Con la suspensión de corte todoterreno (también opcional) la carrocería aumenta en altura 30 milímetros. Esto se traduce en unas mejores capacidades off-road debido a la mayor distancia al suelo disponible. La última actualización del Mercedes GLA cuenta con paragolpes y llantas adicionales de aleación ligera de nuevo diseño o una renovada paleta de colores para la carrocería. La Clase GLA también elimina los faros bi-xenón opcionales para dar paso a las ópticas con tecnología LED. En el interior del Mercedes GLA 2017 también se aprecian cambios: un nuevo display táctil para el sistema multimedia de más de 8 pulgadas compatible con los sistemas de conectividad para smartphones 'Apple CarPlay' y 'Android Auto' preside el salpicadero. También se ofrece una nueva cámara de 360 grados que muestra la vista periférica del vehículo y ayuda en las maniobras de estacionamiento. Por lo demás, el interior es casi idéntico al del modelo del que parte y con él comparte instrumentación y sistema de entretenimiento: de hecho, el 70% proviene del compacto del Mercedes Clase A. La segunda fila de asientos no es excesivamente amplia, pero en eso no desentona respecto a sus oponentes, ya que ninguno de ellos destaca por disponer de un habitáculo especialmente amplio. El maletero del Mercedes GLA cuenta con un borde de carga alto y su capacidad se queda muy atrás de la disponible en un Audi Q3, por no mencionar la capacidad disponible en un Range Rover Evoque.

Con respecto al comportamiento del Mercedes Clase GLA, en general, es un coche con un rodar relajado si se circula tranquilo, pero que no se arruga en las curvas, donde se muestra muy firme y afinado. Su dirección no es tan directa como la del Mercedes Clase A, pero tiene un buen guiado. Hay que tener en cuenta que su dinámica está más próxima a la de un turismo que a la de un todocamino, con todas las ventajas y pegas que esto conlleva. Es, por tanto, un vehículo muy dinámico en carretera, con un comportamiento ágil y al mismo tiempo estable, pero no podemos decir lo mismo de sus capacidades todoterreno, que prácticamente son inexistentes. Si necesitas un vehículo para circular por terrenos abruptos, mejor que mires los 4x4 más grandes de la marca, como el Mercedes GLC, que a pesar de lo que pueda sugerir su imagen, posee unas capacidades camperas sorprendentes. La gama de mecánicas de gasolina arranca con el Mercedes GLA 180, que emplea un propulsor cuatro cilindros con 122 CV de potencia. Tras este, se sitúa el GLA 200, que comparte motorización con el anterior aunque para la ocasión desarrolla 156 CV de potencia. Como tope de gama, excluyendo la poderosa versión AMG, se sitúa el GLA 250 4Matic, que recurre a un bloque cuatro cilindros que entrega 211 CV y está asociado de serie al sistema de tracción a las cuatro ruedas y a una caja de cambios de doble embrague con siete velocidades. En el apartado diésel, la gama mecánica la componen dos propulsores: la versión de acceso parte de los 136 CV del GLA 200d y termina con los 177 CV del GLA 220d. Esta última también asociada de serie al sistema de tracción integral '4Matic' y a la transmisión de doble embrague '7G-DCT' de siete velocidades.

El Mercedes GLA 45 AMG es la variante más radical y deportiva. Con 381 CV quiere ser el principal rival de modelos como el Audi RS Q3. Es el tercer miembro de la familia AMG en el segmento de los coches compactos y es un hermano del Mercedes Clase A A45 AMG y del Mercedes Clase CLA 45 AMG. Esta versión tan especial del Clase GLA se caracteriza por su motor de cuatro cilindros de 2.0 litros que gracias a un turbocompresor con sistema twin-scroll es capaz de ofrecer 381 CV a 6.000 rpm y un par máximo constante de 475 Nm desde solo 2.250 vueltas. Este bloque tiene mucho en común con el 4.0 V8 biturbo que equipa el Mercedes-AMG GT.

Con esta potencia, el Mercedes GLA más potente es capaz de alcanzar los 250 km/h (limitado electrónicamente) y acelera de 0 a 100 km/h en menos de cinco segundos. Además, este SUV utiliza la última tecnología en materia de eficiencia y cumple con la normativa Euro 6. Por supuesto, equipa un sistema Start-Stop y un sistema de alimentación por inyectores piezoeléctricos para realizar un combustión milimétrica. El Mercedes GLA 45 AMG transmite toda su potencia al suelo gracias a la conocida caja de cambios automática de doble embrague 'AMG Speedshift DCT' de siete velocidades. Este dispositivo ofrece al conductor tres modos diferentes de conducción: Confort, Sport y Manual. Tiene una configuración 'Race Start' para ofrecer la máxima aceleración. Por supuesto, el GLA 45 envía cada uno de sus 381 CV al suelo mediante un sistema de tracción integral '4Matic'. Este elemento es capaz de distribuir la fuerza en un 50/50 por ciento entre el eje delantero y trasero. Además, trabaja a la perfección con un control de estabilidad que se ha puesto a punto con tres modos de funcionamiento. También hay que mencionar de las modificaciones que ha sufrido el chasis en elementos como el nuevo eje trasero con cuatro brazos, las rótulas de la dirección más rígidas y los silentblocks más enérgicos. El coche estrena una suspensión de alto rendimiento firmada por AMG y lo mismo sucede con el potente sistema de frenos.